Mis mascotas - 3º A

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2º A- El puerto de Buenos Aires

2º A - El puerto de Buenos Aires- entrevista

En esta entrevista Edgardo Rocca,

 director de la Junta de Estudios Históricos del Puerto Nuestra Señora Santa Maria de Buen Ayre y Barrio Puerto Madero,   nos cuenta y nos muestra parte de la historia de nuestra Ciudad y comparte con nosotros anécdotas del puerto de Buenos Aires.

¿Cómo comenzó su pasión por la investigación y por el puerto de Buenos Aires?

Mi pasión por la historia y los acontecimientos del puerto viene desde mucho tiempo atrás. Cuando era chico, 10 años, mi padre me llevaba al puerto y por aquellos tiempos, debido a la Segunda Guerra Mundial, todas sus instalaciones estaban cerradas al público, se tomaban precauciones por posibles espías e invasiones. Esto despertaba aún más mi interés y curiosidad. Como no teníamos acceso al puerto, lo primero que conocí fueron los paseos de la costanera y sus balnearios.

¿Cómo eran esos paseos de la costanera?

Espectaculares, mucha gente iba allí, se refrescaba en el río, caminaba por la playa que se formaba cuando bajaba el agua, tomaba sol, luego se podía tomar una cerveza o los chicos tomábamos un “naranjin” era un jugo de naranjas que sólo costaba 10 centavos. Cuando caía el sol la gente iba a los teatros, había muchos espectáculos callejeros, payasos, ilusionistas, juegos mecánicos, se improvisaban escenarios junto al rió y se hacían números en vivo. Algunos vecinos pasaban las vacaciones en la Ciudad y la costa ofrecía varios servicios. Contaba con vestuarios, un espigón, llegaba un tranvía y todo en la Costanera era imponente, grandioso. Pero a mi lo que más me gustaba era el puerto.

¿Cómo era aquel puerto que usted conoció?

Era un verdadero orgullo, sus instalaciones eran de una gran presencia, la gente iba a ver los barcos llegar, la vista era estupenda, a su alrededor giraba una gran importancia económica. Todo el mundo quería conocer el puerto de Buenos Aires, lo visitaban importantes figuras, entre ellas, estuvo el príncipe Humberto 1°, hijo del rey de Saboya, que vino al país en 1928. La estructura, los diques, el agua, el gran tamaño de todas sus instalaciones, necesitabas horas y horas para recorrerlo, era uno de los más espectaculares del mundo.

¿Qué fue lo que cambió?

Varias cosas, pero lo más importante fue la relación de la gente con el puerto. Ahora se va al puerto a practicar deporte, a comer, a tomar algo, es una relación de espació abierto, de parques, de restaurantes, de fiestas, otro tipo de relación. En el pasado, los motivos para ir al puerto eran otros, se iba a ver un barco, a trabajar, a recibir familiares y amigos, etc.

2º A -Quinquela y el puerto de Buenos Aires

2º A - Una gota en la ciudad - Entrando por el puerto

                                  
      Vista de Buenos Aires, realizada entre los años 1671 y 1638

Ville et Rade de Buenos Ayres (1823), autor anónimo, de una litografía original realizada por G. Engelmann en Le Havre alrededor del año 1830.